¿?
A
menudo hacemos “preguntas sin respuesta” es como una trampa de la que uno no se
puede salvar, preguntas que no tienen respuesta o quizás tengan respuesta que
no conozcamos o probablemente podamos sacar de ningún modo. Porque
jugando al juego de llenar esas preguntas estamos sacando respuestas que
nos acercan a la verdad, las que más nos ayudan. Todo el mundo se hace millones de preguntas
buscando siempre respuestas, yo creo que siempre habrá algo que responder
aunque no quede claro…Pero si no cuestionas lo establecido, ¿Cómo saber donde
quieres ir? ¿Lo que eres? ¿Lo que estas buscando? Es inevitable y donde más
cuenta me he dado yo durante todo este año es que donde más preguntas sin
respuestas te sueles hacer, es en el ámbito de la filosofía, donde a veces
estar buscando respuesta a todo te da a pensar que estas perdiendo el tiempo.
¿Será cuestión de
ir poco a poco aprendiendo a vivir sin buscar respuesta a todo?Es difícil asumir que hay preguntas sin respuesta,
hay más preguntas que no tienen respuesta que
preguntas con respuesta.
A
lo largo de la vida te crees que todo lo sabes y a todo tienes respuesta, pero
cuando piensas te das cuenta de que no. Hay cantidad de razones y motivos
volando por nuestras cabezas sin completar el puzzle y así estarán para siempre
porque sino no existiría la filosofía, ni el pensamiento filosófico que todo lo
piensa y a lo que todo le da vueltas.
La
filosofía tiene una actitud basada en la búsqueda del saber por
si mismo, un deseo de huir de la ignorancia y tomar como guía el uso propio de
la razón, para evitar así el peligro de aceptar como valida cualquier solución.
Según la filosofía el mundo del conocimiento entre la minoría de edad es la ignorancia.
Todos somos filósofos porque nuestra vida se desarrolla
en un mundo ya pensado.
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