sábado, 21 de enero de 2012

Aparentar tiene más letras que ser.

Muchas veces criticamos sin conocer y olvidándonos que la apariencia aunque sea lo primero que entra por los ojos o lo primero de lo que nos hablen, no lo es todo, que antes esta el verdadero interior que las personas tienen y debemos conocer y no criticar tanto según la apariencia porque perdemos la oportunidad de conocer a muchas personas que valen mas la pena que cualquier otra por muy bien vestida o mejor aspecto que tenga.

Yo en particular me suele pasar como a la mayoría de la gente le pasa, que las personas entran por los ojos, es inevitable lo primero que ves es la apariencia, si es verdad que a veces vale y dice mucho de aquellas personas, muchas veces aciertas si te dejas llevar por ella pero otras de las veces ya sea para bien o para mal como se suele decir “la cagas” te quedas en lo que ves y no vas mas allá  y aun peor como te ven te tratan por ello siempre debes de ir segura de ti misma, es importante que seas como seas o vayas como vayas sintiéndote bien y no como los demás quieran que te sientas, nunca dudes de ti misma porque solo tú y la gente que verdaderamente te conoce saben como eres realmente, que da igual si vas de una manera o de otra, si crees o no crees en los mismo…nada tiene que ver como será tu interior y si no te dejan darlo a conocer será porque esas personas no merecen que te conozcan…


Como dijo Aristóteles "Somos engañados por la apariencia de la verdad" al parecer nos cuesta llevar a mirar tras la fachada de los demás y muchas veces detrás de una fachada hay una gran construcción.

                        NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO






sábado, 14 de enero de 2012

Hasta donde somos libres de hablar ¿?



Cuando hablamos de los demás, hablamos de respeto, esto implica marcar unos límites: ¿Quienes somos para hablar sin saber, para opinar de cosas que no son nuestras? NADIE, porque nuestra libertad termina donde empieza la de los demás, pero parece que esto no se entiende.


Hay quienes dicen: “lo tengo que decir para quedarme tranquilo”, pero las críticas o los llamados "chismes" no se hacen para tranquilizar la conciencia, muchas veces se basa en el orgullo o en perjudicar a otras personas porque muchos hablan pero pocos saben realmente…


Ahora yo planteo una pregunta: ¿podríamos dejar de hacerlo?...porque lo hacemos muchas veces y a veces hacemos daño sin darnos cuenta hasta que nos lo hacen a nosotros, porque es muy fácil hablar y hablar de los demás pero cuando hablan de nosotros no nos gusta tanto.
Nosotros hablamos en exceso pero luego no nos gusta escuchar…

Yo creo que para saber hablar de los demás debemos saber hablar primero de uno mismo, porque es muy fácil caer en el error de criticar a los demás, como dice este refrán "Se ve antes una legaña en el ojo ajeno que una viga en el propio", también seria muy sabio aplicar el dicho "Antes de que digan, di", nos indica que es mejor adelantarse a los demás en explicar los defectos propios.