jueves, 26 de abril de 2012

Mi cerebro es la clave que define mi mente.

Os voy a hablar de nosotros mismos, de nuestra mente, cerebro, todo lo que nos forma...
El otro día en clase hablamos sobre si estamos encerrados en una cubeta o si somos simples robots manejados por nuestro cerebro, si la mente o el cerebro son lo mismo...
Todos tenemos un cerebro que nos dirige y es aquel que realiza todas las acciones y ordenes que nuestro cuerpo es capaz de hacer, cada uno a su manera ya que no todos tenemos las mismas capacidades en todo el mundo.
En el caso de un paralítico como puso de ejemplo una compañera, no tiene las mismas capacidades que alguien que no tiene ninguna minusvalía, no puede mandarle las mismas acciones al cuerpo de uno que de otro.
También se habló de qué hay entre la mente y el cerebro, es decir qué hace la mente que no haga el cerebro o viceversa o simplemente  si son lo mismo o no.
En mi opinión cerebro y mente son dos bloques diferentes, sentimientos, impulsos, sensaciones, todo eso no es mecanizado, por lo tanto el cerebro no manda al cuerpo a que se enamore en el caso del amor, ni a elegir persona ni momento en que hacerlo.Sin embargo la mente si piensa si conoce, si descubre... el cerebro no puede mandar cuando, como y porque al cuerpo de que pasen las cosas, pero si actuar cuando pasan. 



Nos somos robots, la prueba esta que aunque sigamos una rutina que nos condiciona la misma sociedad, las cosas que nos pasan de repente, improvistas, es la mente la que actúa, la que en el momento piensa y nos hace decidir, eso sí con la ayuda del cerebro siempre, porque creo que tenemos el cerebro abierto y preparado para todo lo que la mente nos mande. 

Nosotros y nuestra mente somos los escultores de nuestro cerebro.



sábado, 21 de abril de 2012

¿Tenemos derecho a ser el premio de los demás?


Mi entrada de blog de hoy va a tratar sobre el video que se vio en clase sobre una fotógrafa, quería reflexionar sobre su comportamiento y sobre todo por su reacción al tener lo que quería pero a costa de la muerte de una niña.


Aquí os dejo el vídeo para que lo veáis de nuevo y recordéis.


Muchas veces hacemos cosas sin pensar sin saber que consecuencias puede tener.


¿Qué vale más un premio, dinero o la vida de una persona? No nos paramos a pensar que muchas veces nuestra felicidad es a costa de la tristeza de otros o de la desgracia de otros como en el caso del corto, cambiamos una vida por un premio y la gente de nuestro alrededor nos admira.


Cuando vi el corto me quede sorprendida por la manera en que la gente del público al ver esa imagen aplaudía, la alegría de aquel premio absurdo que dio una muerte a una niña inocente. Sin embargo la fotógrafa se dio cuenta, tenia remordimientos, sabia que no había hecho bien, que se le había ido de las manos y no supo controlarse, ella fue quien lo vivió en primer plano, los demás solo ven una gran imagen que causa impresión, pero fue ella quien vivió la realidad  y a quien se le quedará grabado por el resto de sus vidas.


El dinero no es lo importante. El dinero es una idea, un concepto, una forma de comunicación. Los billetes de papel y las monedas de metal no se puede igualar a la vida de una persona que no tienen precio.   

domingo, 15 de abril de 2012

¿Cuándo dejaremos el pasado atrás?

La vida no da segundas oportunidades.Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Porque si una persona se aferra a su pasado, muere un poco cada día, y yo soy de las que prefieren vivir. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando…. ¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿La amistad se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente ‘revolcándote’ en los porqués, en rebobinar el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
Malas rachas tiene todo el mundo, problemas, ganas de que todo termine. Pero la verdad es que lamentándote no arreglas nada, no consigues afrontar todos tus problemas, somos humanos, no somos perfectos y tenemos nuestros días de bajón. Pero nuestras vidas son como una partida de parchís: sales de casa, te diviertes, avanzas pero siempre hay alguien o algo que te acaba comiendo y tienes que volver a empezar desde cero. Pero en eso consiste, en no rendirse nunca, en volver a empezar siempre. A veces es bueno perderse por el camino, porque nunca sabes que puedes encontrar en él, personas que demuestran tanto en tan poco tiempo, mucho más incluso que otras en gran parte de tu vida. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que dejarlo, hay que desprenderse. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes porque la vida es para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. Necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que te invadieron ¡Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo!, si no, déjalo ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelve.
PUNTO Y FINAL.